Vitamina D3 10.000 IU x 100 Softgels
Vitamina D3 5.000 IU x 100 y 200 Softgels
La vitamina D3 es considerada más que una vitamina, una hormona, esto debido a sus múltiples funciones en diferentes órganos y sistemas. Es por esto que genera beneficios contra diferentes patologías como coadyuvante en el tratamiento de la osteoporosis, cáncer, diabetes mellitus tipo 2, enfermedades cardiovasculares, fibromialgias entre otras.
En Osteoporosis:
Tradicionalmente se ha asociado a la Vitamina D3 con la salud ósea, y está bien establecido que su deficiencia lleva al raquitismo en los niños y a la osteomalacia en los adultos. La Vitamina D3 es necesaria para el crecimiento del hueso, su correcta mineralización y remodelado por acción de los osteoblastos y osteoclastos.
La Vitamina D3 juega un papel importante en mantener los niveles séricos de calcio.
Esto se logra en trabajo conjunto con la hormona paratiroidea, para mantener niveles adecuados de calcio y fósforo. Cuando los niveles de calcio disminuyen, la hormona paratiroidea estimula la activación de la Vitamina D3, la cual actúa incrementando la absorción de calcio a nivel intestinal, aumenta la reabsorción de calcio a nivel renal y la liberación de calcio del hueso.
En Cáncer:
Diferentes células cancerosas, como mama, colon y próstata, tienen receptores por entre los cuales puede entrar la Vitamina D3; y es por esto que la Vitamina D activada tiene un efecto inhibitorio en estas células.
Aunque su mecanismo de acción no ha sido bien dilucidado, la Vitamina interfiere en diferentes procesos celulares, en los que se incluye la regulación del ciclo celular, el deterioro del estímulo de crecimiento y el aumento de la destrucción de células malignas (cáncer).
La Vitamina D3 activada presente en las células de la próstata, inhibe la división y crecimiento de las células cancerosas prostáticas.
Estudios epidemiológicos han demostrado una inversa relación entre la incidencia de cáncer de mama y la exposición al sol, pues esta se asocia con altos niveles de Vitamina D. Sin embargo la exposición prolongada al sol es perjudicial, y por esta razón es recomendada la ingesta de Vitamina D3 por vía oral.
Niveles séricos de Vitamina D3 se han asociado con la disminución de metástasis avanzadas de hueso más que en estados iniciales. Adicionalmente, la Vitamina D3 ha demostrado inhibir la proliferación del cáncer de mama in Vitro y la progresión del tumor in vivo.
Las células del colon aparte de poseer receptores de Vitamina D3 tiene la capacidad de activar a la Vitamina D3 por acción de la 1-Hidroxilasa. Lo que indica que la Vitamina D3 y los receptores de Vitamina D3 son un blanco importante para la prevención y tratamiento del cáncer de colon.
Se ha proyectado que aumentando los niveles de Vitamina D3 de 40 a 60 ng/ml mínimo durante un año, se puede prevenir aproximadamente 58.000 casos nuevos de cáncer de mama, 49.000 casos nuevos de cáncer de colon, y muertes por dichas enfermedades en los EEUU y Canadá.
En Diabetes:
Estudios realizados en adultos han demostrado que la suplementación de Vitamina D3 mejora la sensibilidad a la insulina. Estudios han demostrado que la Vitamina D3 y el calcio influyen en la función de la célula B pancreática, sensibilización a la insulina e inflamación sistémica.
También se ha encontrado que pacientes con Diabetes Mellitus tipo II tienen niveles séricos de Vitamina D3 disminuidos comparado con grupos controles no diabéticos.
Estudios epidemiológicos ha mostrado un aumento de la incidencia de la enfermedad con deficiencia de Vitamina D3 en el primer mes de vida del niño.
En Enfermedad Cardiovascular:
La presencia de receptores de Vitamina D3 en las células del músculo cardiaco, se ha asociado a la Vitamina D3 contra el desarrollo de varios problemas cardiovasculares.
Un estudio realizado en hombres, demostró que el riesgo de sufrir un infarto al miocardio en aquellos individuos que tenían deficiencia de Vitamina D3, fue el doble, comparado con aquellos que tenían niveles dentro del rango normal.
En este estudio, realizado por el doctor Franingham, 1739 personas fueron evaluadas por un periodo de 5.4 años, con un control inicial de los niveles de Vitamina D3. La tasa de eventos cardiovasculares, como el infarto agudo de miocardio, fue de 53% a 80% mayor en aquellos que tenían niveles bajos de Vitamina D al final del estudio.
Fuente: https://encolombia.com/salud/guias/vitamina-d3/
En Osteoporosis:
Tradicionalmente se ha asociado a la Vitamina D3 con la salud ósea, y está bien establecido que su deficiencia lleva al raquitismo en los niños y a la osteomalacia en los adultos. La Vitamina D3 es necesaria para el crecimiento del hueso, su correcta mineralización y remodelado por acción de los osteoblastos y osteoclastos.
La Vitamina D3 juega un papel importante en mantener los niveles séricos de calcio.
Esto se logra en trabajo conjunto con la hormona paratiroidea, para mantener niveles adecuados de calcio y fósforo. Cuando los niveles de calcio disminuyen, la hormona paratiroidea estimula la activación de la Vitamina D3, la cual actúa incrementando la absorción de calcio a nivel intestinal, aumenta la reabsorción de calcio a nivel renal y la liberación de calcio del hueso.
En Cáncer:
Diferentes células cancerosas, como mama, colon y próstata, tienen receptores por entre los cuales puede entrar la Vitamina D3; y es por esto que la Vitamina D activada tiene un efecto inhibitorio en estas células.
Aunque su mecanismo de acción no ha sido bien dilucidado, la Vitamina interfiere en diferentes procesos celulares, en los que se incluye la regulación del ciclo celular, el deterioro del estímulo de crecimiento y el aumento de la destrucción de células malignas (cáncer).
La Vitamina D3 activada presente en las células de la próstata, inhibe la división y crecimiento de las células cancerosas prostáticas.
Estudios epidemiológicos han demostrado una inversa relación entre la incidencia de cáncer de mama y la exposición al sol, pues esta se asocia con altos niveles de Vitamina D. Sin embargo la exposición prolongada al sol es perjudicial, y por esta razón es recomendada la ingesta de Vitamina D3 por vía oral.
Niveles séricos de Vitamina D3 se han asociado con la disminución de metástasis avanzadas de hueso más que en estados iniciales. Adicionalmente, la Vitamina D3 ha demostrado inhibir la proliferación del cáncer de mama in Vitro y la progresión del tumor in vivo.
Las células del colon aparte de poseer receptores de Vitamina D3 tiene la capacidad de activar a la Vitamina D3 por acción de la 1-Hidroxilasa. Lo que indica que la Vitamina D3 y los receptores de Vitamina D3 son un blanco importante para la prevención y tratamiento del cáncer de colon.
Se ha proyectado que aumentando los niveles de Vitamina D3 de 40 a 60 ng/ml mínimo durante un año, se puede prevenir aproximadamente 58.000 casos nuevos de cáncer de mama, 49.000 casos nuevos de cáncer de colon, y muertes por dichas enfermedades en los EEUU y Canadá.
En Diabetes:
Estudios realizados en adultos han demostrado que la suplementación de Vitamina D3 mejora la sensibilidad a la insulina. Estudios han demostrado que la Vitamina D3 y el calcio influyen en la función de la célula B pancreática, sensibilización a la insulina e inflamación sistémica.
También se ha encontrado que pacientes con Diabetes Mellitus tipo II tienen niveles séricos de Vitamina D3 disminuidos comparado con grupos controles no diabéticos.
Estudios epidemiológicos ha mostrado un aumento de la incidencia de la enfermedad con deficiencia de Vitamina D3 en el primer mes de vida del niño.
En Enfermedad Cardiovascular:
La presencia de receptores de Vitamina D3 en las células del músculo cardiaco, se ha asociado a la Vitamina D3 contra el desarrollo de varios problemas cardiovasculares.
Un estudio realizado en hombres, demostró que el riesgo de sufrir un infarto al miocardio en aquellos individuos que tenían deficiencia de Vitamina D3, fue el doble, comparado con aquellos que tenían niveles dentro del rango normal.
En este estudio, realizado por el doctor Franingham, 1739 personas fueron evaluadas por un periodo de 5.4 años, con un control inicial de los niveles de Vitamina D3. La tasa de eventos cardiovasculares, como el infarto agudo de miocardio, fue de 53% a 80% mayor en aquellos que tenían niveles bajos de Vitamina D al final del estudio.
Fuente: https://encolombia.com/salud/guias/vitamina-d3/